Mirar hacia adelante. Hacer lo que hay que hacer. Seguir un camino. Terminar lo que comenzó. Manténgase en el rumbo. Para muchos, ¡cómo es difícil! Una tarea ardua, no siempre exitosa.
Muchas son las causas para que desviemos nuestra atención: algunas intencionales, otras no, algunas venidas de fuera, otras creadas por nosotros mismos. Pero, es importante, esencialmente, que tomemos conciencia de ello. Al final, tener ese sentido autocrítico, permitirá que mantenemos nuestros sentidos alertas para la corrección de ese "desvío".
¿Has escuchado la frase: "Luchar contra el propio cuerpo"? Pues es, necesitamos de autodisciplina. Es necesaria una determinación y una vigilancia constante. Por ejemplo, al recoger un libro, estipule metas alcanzables de lectura para que pueda ver de forma rápida los resultados generados. Comience con 02 páginas diarias y aumente gradualmente la cantidad o la periodicidad a medida que usted va a tener éxito. O podemos citar una tarea cualquiera, ya sea de trabajo, de casa, o de la universidad: mantenga sus sentidos para el cumplimiento o finalización de la tarea, no distrayendo con conversaciones fútiles, internet o televisión. Mantenga horarios puntuales para la administración de tus rutinas diarias, inicialmente de una forma sistemática, rígida, hasta que condicione tu mente y tu cuerpo para que puedas dar cuenta eficazmente de tus quehaceres de una forma mucho más libre y natural.
Se cubre. Hacer una evaluación constante de cómo está tu evolución. Esta constancia puede ser diaria o incluso en menores intervalos. Esto hará que tu atención se mantenga concentrada en tus objetivos.
¡Que el GRAN PROJETISTA sea contigo en ti, hoy y en todos tus días!
Yedidyah